¿Somos pequeños Faustos?

En la obra Fausto de Goethe,Dios le ordena a Mefistofeles,que seduzca y pervierta a Fausto,vendiéndole su alma,rejuveneciendolo para que viviera lo que no habia conocido sobre el amor,las pasiones,los deseos,seduciendo de esta forma  a Margarita,embarazandola y arruinando su vida,afortunadamente al final se arrepiente y es perdonado.
En estas épocas modernas, muchos siguen vendiéndole su alma al Diablo,simbolicamente,al prenderse del Materialismo,del consumismo,de los apegos a las vanidades,los placeres,las arrogancias,soberbias,lujurias,violencias,hipocrecias,ambiciones políticas,dineros adquiridos deshonestamente a través del robo,del abuso, de la corrupción empresarial y Política,o de las diversas gulas,a las comidas,hartasgos de gadggets electrónicos,o del abuso con drogas,alcoholes o de las diversas degeneraciones que se encuentran en el Internet,o de las diversas perversiones sexuales o de las irresponsabilidades con sus familias o hacia sus hijos,o hacia la sociedad,mas promiscuidades sexuales,mas divorcios,adulterios y engaños.
Al camino hacia el interior,hay quienes le llaman espiritualidad,autocorrigiendose al Ego Psicológico,llevándolo hacia la Armonía y a la Serenidad,para poder pasar a lo Místico,al trascender,para llegar al Ser,al Silencio del Verbo,a llegar a la Conciencia de la Conciencia,esto es la profunda Metafisica,reservada para los muy pocos.