No son propietarios

Si señor,los padres no son propietarios de sus hijos,al tenerlos tienen la obligación,la responsabilidad,de educarlos,formarlos,cultivarlos,inculcarles valores,principios,cultura,mandarlos a las escuelas para que aprendan un oficio,que les permita mantenerse y deberán darles casa y sustento en ese trayecto.El objetivo es que los hijos logren independizarse económica,emocional y físicamente de sus padres y comiencen sus propias vidas.Las buenas relaciones deberán continuar en esta segunda etapa,el matrimonio era esa segunda meta,pero los tiempos y las circunstancias han cambiado y para las presentes generaciones,la están viendo muy difícil realizarla,por la tremenda falta de empleos, ya sea por la tremenda dificultad de independendizarse o porque el crecimiento empresarial esta en recesión y porque somos mas gentes para los escasos y mal pagados empleos o por la falta de planeación inteligente,en esta responsabilidad social.Tanto los hijos como las hijas, están en su derecho de hacer sus vidas independientemente,fuera de la casa de sus padres,dentro de las costumbres correctas y también los padres debes de aceptar esta ley de la vida y es el que los hijos comiencen estas nuevas etapas.A veces los padres no aceptan que la hija se vaya soltera,mil temores surgen,temores a que algo malo les pueda pasar o practiquen malas costumbres,a veces a los padres les nacen temores a su nueva condición de vivir solos,sin esa cercanía,que puede llegar a hacerse una adicción enferma,(¿quien nos va cuidar en nuestra ancianidad?),sobre todo  algún hijo en especial.Si ambas partes negocian,pueden vivir juntos los hijos solteros y los padres,respetando  y negociando estás nuevas etapas,los hijos deben respetar las costumbres y reglamentos justos de la casa de los padres y no deben ser carga económica,ni motivo de preocupación para los mismos,se puede convivir bien dentro del respeto y de los nuevos limites.Así que nuevas dinámicas familiares se nos vienen y al final debemos vivir en armonía,dentro del respeto mutuo y la madura responsabilidad.